Receta de Leche Merengada: ¡Deliciosa y Refrescante!

La leche merengada es una bebida tradicional española elaborada a base de leche, azúcar, canela y clara de huevo montada a punto de nieve. Se cree que su origen se remonta a la época medieval en la región de Cataluña.

La receta clásica de la leche merengada incluye calentar la leche con azúcar y canela, luego se deja enfriar y se le añade la clara de huevo montada a punto de nieve. Finalmente, se sirve fría espolvoreada con canela.

Algunas variantes de la leche merengada incluyen la leche rizada, que se diferencia por tener una textura más cremosa debido a la adición de almendras molidas o arroz cocido.

La llet merengada es la versión en catalán de la leche merengada, siendo básicamente la misma receta pero con un nombre diferente según la región.

La leche merengada se sirve tradicionalmente fría, espolvoreada con canela en polvo y en ocasiones se le añade un toque de ralladura de limón para realzar su sabor.

Sí, se puede preparar una versión vegana de la leche merengada utilizando leche vegetal, azúcar de coco y sustitutos de huevo como aquafaba (líquido de garbanzos montado a punto de nieve).

La leche merengada es una bebida relativamente baja en calorías, pero rica en proteínas gracias a la clara de huevo. Sin embargo, su contenido de azúcar puede ser alto debido al azúcar añadido.

La tradición de consumir leche merengada en festividades como Semana Santa o Navidad se remonta a la época medieval, donde se consideraba un postre especial para ocasiones especiales y festivas.

La leche merengada puede aportar beneficios como ser una fuente de proteínas, calcio y otros nutrientes esenciales. Sin embargo, se debe consumir con moderación debido a su contenido de azúcar.

Para conservar la leche merengada, es recomendable guardarla en el refrigerador en un recipiente hermético y consumirla dentro de 2-3 días para que mantenga su frescura y sabor original.