Qué es el Mewing y por qué es importante

El mewing es una técnica de ortopedia facial que busca mejorar la postura de la lengua y la mandíbula para promover un desarrollo facial armonioso y prevenir problemas como la maloclusión dental.

Entre los beneficios del mewing se encuentran la mejora de la postura facial, el fortalecimiento de los músculos de la mandíbula y el cuello, la prevención de problemas de oclusión dental y la posible corrección de asimetrías faciales.

Se recomienda comenzar a practicar el mewing desde la infancia, ya que es en esta etapa cuando el desarrollo facial está en pleno proceso y se pueden obtener mejores resultados a largo plazo.

Si bien el mewing puede ayudar a prevenir problemas de maloclusión, su efectividad para corregir problemas ya existentes puede variar dependiendo de la gravedad del caso y la constancia con la que se practique la técnica.

Para realizar correctamente el mewing, se debe colocar la lengua en el paladar duro, justo detrás de los dientes superiores, manteniendo los labios cerrados y respirando por la nariz. Es importante practicar esta posición de forma constante a lo largo del día.

La postura de la lengua es fundamental en el mewing, ya que al colocarla en el paladar duro se estimula el crecimiento adecuado de los maxilares y se evita la compresión de las vías respiratorias, lo que puede prevenir problemas de apnea del sueño.

Sí, el mewing puede contribuir a mejorar la estética facial al promover un desarrollo facial armonioso, corregir asimetrías y realzar los rasgos naturales del rostro.

Sí, en algunos casos puede ser recomendable combinar el mewing con otros tratamientos ortodónticos para obtener resultados más completos y satisfactorios, especialmente en casos de maloclusión severa.

Los resultados del mewing pueden variar de una persona a otra, pero en general se recomienda practicar la técnica de forma constante y disciplinada durante varios meses para empezar a notar cambios significativos en la postura facial y la oclusión dental.

Si se practica de forma adecuada, el mewing suele ser una técnica segura y sin contraindicaciones graves. Sin embargo, es importante consultar con un especialista en ortopedia facial para asegurarse de que la técnica se está realizando de manera correcta y no está causando ningún problema.